ayer vi tu rostro en el rostro de un niño,
vi tus mismos ojos en los ojos de un niño,
vi tu boca en su boca,
vi tus manos pequeñas en la suyas diminutas,
vi tu cabello lacio y rebelde en la cabecita dócil del niño,
vi tu mirada triste en la tristeza de el,
vi aquella melancolía rara de tus silencios en su silencio,
vi toda tu ansiedad de amante furtivo en su infantil esquivez,
vi la palidez de tu miedo al adiós en su palidez inocente,
ayer te vi, te imagine mi hijo,
ayer te pensé padre de aquel niño,
ayer soñé que regresabas a buscarme vuelto niño
para que te cuide, te acurruque en mi cama tibia,
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