Capitalismo Vs Comunismo: el mito de la caverna.
By Olga L. Miranda
Los conceptos capitalismo y socialismo (o comunismo, aunque no es lo mismo) se han vuelto borrosos y ya no representan la contradicción esencial de las sociedades modernas. Se han convertido en apariencias y simplificaciones de un mundo mucho mas complejo que es el que existe realmente. Como en la famosa alegoría de Platón en su obra La República hay que salir del conocimiento falso y profundizar en las circunstancias históricas verdaderas que están alla afuera, pero esos falsos ídolos no nos dejan verlas. Por un lado, estos ídolos ya resultan dicotómicos y engañosos porque los matices y combinaciones políticas, culturales y económicas que se producen en los escenarios sociales reales son muy diversos, dígase, por ejemplo: los sistemas social demócratas (predominates en Europa ), las autocracias con economías de mercado libre fuertes como el caso de China, los gobiernos populistas característicos en Latinoamérica, las repúblicas monárquicas en el Sudeste Asiático, las teocracias propias de la naciones islámicas, o del Medio Oriente en su mayoría, con fuerte tradicionalismo político-religioso, este es el caso, por ejemplo, de los "estados islámicos", donde el poder lo ejercen facciones religiosas que imponen sus leyes desde esa base ideológica, etc. Es decir, el panorama socio-político no es para nada homogéneo, es sumamente diverso e intermezclado, no se puede definir fácilmente, ni mucho menos encasillar en dos formas únicas y opuestas: capitalismo o socialismo.
Pero esta fuga de significados compartidos y pérdida de definición teórica se produce también debido a los procesos sucesivos e intensos de convergencia de ambos sistemas en la nueva economía global y debido a la hibridación cultural producto de los movimientos migratorios y de la internacionalización de los medios de comunicación de amplio acceso individual y planetario. Por ejemplo, a nivel cotidiano, en los debates alrededor de temas politicos de actualidad, muchas veces la discusión se traba, se mueve hacia un callejón sin salida en el momento de identificar el sistema politico de las naciones y los programas politicos de los partidos. Se escuchan estas discusiones: China es capitalista, no, China es comunista; Rusia es comunista, no, Rusia tiene una economía capitalista, es capitalista; una amiga nicaragüense me dice que tienen un dictador comunista de presidente que encarcela a los opositores y usa la violencia contra las protestas, pero la economía es capitalista y funciona más o menos bien, hay un mercado bien surtido en ese país, y Ortega ha sabido ser buen negociante y ha creado sus propias empresas exitosas. De más está decir que los lideres de los antiguos países comunistas se aprovecharon de su poder para quedarse con el control de las riquezas del país, y ahora "evolucionaron", son los nuevos capitalistas-"revolucionarios"- dictadores que controlan el comercio exterior y el capital sólido de esas naciones, son los nuevos multimillonarios comunistas. Colombia, Bolivia, Venezuela son considerados narco-estados con partidos en el poder con un discurso izquierdista radical más o menos, pero sus economías mantienen la propiedad privada y se benefician del narcotráfico. En Venezuela, por ejemplo, aunque la economía mantiene bases capitalistas, desde tiempos de Chávez se nacionalizaron los medios de comunicación, son propiedad del estado los canales importantes de televisión, radio, la prensa, es decir, la propiedad privada se canceló en muchos sectores de la sociedad con el fin de limitar la libertad de expresión; sin hablar de la situación caótica actual que se torna hacia una tiranía brutal. En Cuba, el sistema politico es comunista-castrista y se basa en el control social por las instituciones militares ( es una sociedad militarizada, hasta con organizaciones paramilitares propias de sistemas fascistas), profundamente antidemocrático con prohibición, represión y encarcelamiento de la oposición, ausencia de elecciones libres, la ilegalidad de partidos politicos y la violación de los derechos humanos. Pero la economía se maneja de manera muy oportunista con elementos capitalistas al alto nivel del poder y permitiendo algún sector privado pequeño en empresas o negocios de familia, aunque esto no evita la miseria creciente de la población. Además, el gobierno cubano incentiva descaradamente la emigración (más de un millón de cubanos abandonaron la isla entre el 2022 y 2023) y la entrada del dólar americano a nivel de la población para beneficio del régimen. Vale agregar que los gobernantes "comunistas" cubanos, venezolanos, rusos, chinos y sus acólitos viven una vida de ricos con todo tipo de lujos consumiendo lo que produce el "malo" capitalismo.
Argentina, Ecuador, Chile, Brasil, México son otros casos complicados de definir, porque tienen una fuerte tradición populista, la cual suele ubicarse en posiciones de centro izquierda con retóricas políticas demagógicas y también han sufrido, en algunos casos, dictaduras. México, en particular, tiene una larga tradición nacionalista-socialista que ha marcado su historia y sus políticas de coqueteo con el comunismo y las dictaduras de izquierda, pero sin abandonar sus buenas relaciones con USA y su economía de mercado libre, aunque también han incrementado sus relaciones con China, Rusia Cuba y Venezuela, lo cual implica concesiones en el plano ideológico con sus sistemas autoritarios/totalitarios. España ha sido el modelo por excelencia de transición democrática dentro de un sistema capitalista en ascenso e integración a la comunidad europea, aunque con vaivenes entre la derecha y la izquierda, pero definitivamente con un rechazo grande a las dictaduras después de la experiencia del franquismo. En fin , en mi opinión, las variantes son muchas y van mucho más allá de las etiquetas simplificadoras que ya no representan la realidad del mundo global actual.
La sobrevivencia, estabilidad, reconstrucción y desarrollo de las sociedades modernas no depende más de esos enfoques binarios y si más del carácter democrático de sus sistemas socio-politicos, los cuales tienen infinitas variantes. La única opción inaceptable en el consenso de la comunidad internacional en el mundo civilizado es el sistema de corte dictatorial o tiranía, ya que pone en juego la supervivencia de la civilización. Este sistema es rechazado por ser antidemocrático, totalitario, autoritario, centralizado, represivo y discriminatorio, pero históricamente ha sido impuesto por gobernantes tanto de izquierda como de derecha, capitalistas y socialistas.
El dilema, entonces, ya no es más capitalismo vs socialismo, esto se ha convertido en una cortina de humo que crea estereotipos engañosos y simplificadores de malo y bueno. La verdadera tragedia de la humanidad se decide en la predominancia o no de valores políticos democráticos, en la garantía del respeto a los derechos humanos y a las libertades civiles, no importa si la economía es mas libre o mas regulada, mientras los principios de funcionamiento de la comunidad se fundamenten en la decisión colectiva, el pluralismo, prevalezca la justicia para todos y la economía sea próspera y basada en un modelo distributivo equitativo que de oportunidades a todos lo que quieran trabajar y aportar, no importa como se llame este sistema, puede ser un hibrido con elementos capitalistas y socialistas, puede tomr lo mejor de los dos.
La historia ha dado buenos ejemplos de la peligrosa capacidad de conversión de cualquier gobernante en un dictador que puede destruir un país, no importa si su ideología se llama capitalismo o comunismo, esa perspectiva ya quedo estrecha para los tiempos que vive la humanidad ahora. Hitler y Stalin fueron dos caras de la misma moneda, al igual que Franco y Fidel Castro, Putin y Trump (con tremenda potencialidad para ser un dictador) y muchos otros que pudiera mencionar.
Pensando esto a la luz de la situación politico actual aquí en USA, creo que el grave error de algunos políticos y muchas personas es que están atrapados en un falso dilema y usan una narrativa que no funciona. Se atacan unos a otros de comunistas o capitalistas, y ese no es el tema esencial. Por supuesto, el comunismo es por esencia antidemocrático al defender la dictadura como sistema de gobierno (eso lo inventaron los fundadores del marxismo, en El Manifiesto Comunista se habla de la necesidad de hacer una revolución e implantar la "dictadura del proletariado"). Pero el capitalismo también ha producido modelos de poder dictatoriales, aunque todos han fracasado causando mucho sufrimiento en la población, declive económico, empobrecimiento demográfico, aislamiento internacional, rechazo interno creciente, y al final han tenido que evolucionar hacia sistemas democráticos. Claro, también creo que las democracias occidentales se apresuraron en pensar que el comunismo totalitario había sido definitivamente derrocado cuando cayó el muro de Berlin, se produjo la perestroika en la Union Soviética, y los pueblos de la Europa del Este derrocaron a los gobiernos comunistas, Este fue un grave error de cálculo, digamos un exceso de optimismo, lo cual se está pagando muy caro ahora si vemos la reorganización de los paises excomunistas, neocomunistas o postcomunistas como Rusia, China, Cuba, Nicaragua, y muchos aliados de estos que son una amenaza constante a la paz, la estabilidad y la democracia mundial. La guerra genocida de Rusia a Ucrania y la situación de Cuba y Venezuela apoyados por Rusia y China es la mejor prueba de las intenciones de este bloque politico refortalecido.
Entonces, "we the people" tenemos un reto y un objetivo: lograr la mayor democracia posible dentro de un sistema que integre lo mejor que la humanidad ha creado en materia de bienestar y felicidad para todos. Todo lo que huela a dictadura o autoritarismo, culto a la personalidad, dogmatismo, intolerancia, racismo, violencia, abuso de poder, xenofobia, y desregulacion de las instituciones de servicio publico es la antesala del caos, la pérdida de las libertades y los derechos individuales y civiles básicos. Lideres politicos como Mandela y Ghandi triunfaron en sus propósitos sin promover el odio, la división ni la violencia, se guiaron por valores de paz, tolerancia, democracia y unidad. Claro que no fueron para nada comunistas, fueron demócratas y profundamente humanistas. Ha costado siglos de guerras y muerte a los seres humanos aprender la lección de que la democracia verdadera es la única forma posible de vivir con todos y para el bien de todos en paz, armonía, prosperidad y libertad.
